¿Cuándo fue la última vez que tendió su cama?
- Francisco Ortega
- 30 abr 2017
- 6 Min. de lectura

Permítame usted amable lector, esta vez atendiendo el pedido de jóvenes estudiantes Universitarios, me referiré a un tema en especial. Gracias desde ya por su comprensión.
Pues si mis amigos; “tendiste tu cama?”, es una pregunta que aparentemente no encierra mucho contenido, pero que a la hora de la verdad, nos hace caer en cuenta que hemos olvidado o no nos dijeron algunos pasos básicos para poder hacerlo optima y de mejor manera.
Una vez más con ustedes, para de manera fácil y rápida recordar un tema hotelero, sobre cómo debemos tender la cama.
Para empezar entonces, un poco de historia de la cama que utilizamos en nuestra alcoba, la alcoba de nuestros padres o hijos. Y es así como podemos hablar de una clasificación que sin llegar a ser la única, nos aproxima a la definición comúnmente utilizada.
La cama es un mueble que ha venido siendo utilizado desde la misma antigüedad y que, a no dudar nos seguirá acompañando por unos cuantos siglos más, con las debidas variantes que la época, circunstancia o moda lo amerite.
Como dato curioso permítame comentarle que; allá por los siglos XIV o XV más o menos, se acostumbraba a que las señoras de la casa, duerman acompañadas de sus mascotas caninas preferidas y por ende las camas eran muy grandes. Además como dato curioso y referencial, en la época de Carlomagno, los señores de la casa podían compartir su cama con algún compañero de armas o huésped especial; note usted, que no necesariamente su esposa debía abandonar el lecho conyugal…..? y, así podríamos explayarnos en historias de este tipo que solamente nos indican la versatilidad con la que se ha venido utilizando este mueble, que a momentos nos resulta altamente acogedor.
Históricamente no hay una fecha exacta de cual es el momento en el que se inventó la cama, pero investigaciones y descubrimientos nos indican que los egipcios utilizaban ya dentro de su mueblería camas diseñadas para el efecto.
Clasifiquemos a las camas más comúnmente utilizadas:
La individual.- En nuestro medio conocida también como de una plaza, que varía entre los 0,90 a 1,10 mts de ancho por 1,90 de largo
De cuerpo medio.- Conocida como la de plaza y media que tiene 1,20 mts de ancho por 1,90 de largo.
La matrimonial.- Llamada de dos plazas, que va de los 1,30 a 2,00 mts de ancho por 1,90 a 2,00 mts de largo, siendo las medidas más comunes de 1,35 o 1,50 de ancho por 1,90 de largo.
Hoy en día, hay camas de muchos tamaños y formas… entendamos que en gustos y colores; no opinan los… prudentes…
Todas estas camas pueden componerse indistintamente de algunas piezas o partes y que generalmente se las conoce como:
Cabeceros.- de todo tipo y estilo que van en la parte superior de la cama, justo a la cabeza del usuario.
Piecero o pié de cama.- en algunos casos no visto ya que solamente une los largueros, pero que al igual que el anterior los hay de diversos tipos y estilos.
Largueros.- Cuya principal función es la de unir a los cabeceros y pieceros y dar el sustento de armazón a la cama
Travesaños.- necesarios para soportar el somier a pesar de que últimamente no son ya utilizados.
Bueno ya vamos adentrándonos en el tema de este artículo, pero no podemos pasar sin hablar de ese complemento ideal y necesario que es el colchón. Y entonces, rápidamente hablaremos de algunos tipos de ellos, recalcando que los citados no son los únicos, pero si los mayormente utilizados.
De goma-espuma.- Utilizado de buen tiempo a esta parte y de buenos resultados tanto económico como anatómico, hecho a base de material sintético y esponja, por lo que ha resultado ser de fácil manejo.
De goma.- A base de caucho esponjoso y de fácil manejo
Pluma.- A base de plumas de ave, pero de las plumas de su pechuga por ser más delicada, se los conoce también como plumón. El ave de la que más se utiliza es la oca.
Lana.- De la oveja merina, ya que tiene la lana más corta y rizada
Muelle.- Generalmente de muelles de acero conocido como tipo “flex” y con un entramado que da sustento al colchón; los hay con dos caras, es decir un lado recubierto de lana y el otro de material sintético o natural y los de dos caras iguales.
Naturales.- Para cuyo relleno se utiliza ya sea: paja, hojas de maíz y/o hierbas aromáticas de distinto aroma.
La forma de los colchones ha venido siendo manejada de diversa manera y su tamaño varía de acuerdo a las dimensiones de la cama, que anteriormente ya las habíamos anotado como usted lo recordará.
Hemos de anotar que el complemento del colchón es la almohada y que al igual que los colchones, encontramos una variedad de almohadas, de entre las cuales solamente vamos a enumerar las siguientes: goma-espuma; poliéster; algodón; pluma; lana y otras.
Recordemos entonces como debemos tender nuestra cama.
Al igual que me enseñó mi madre, es necesario aclarar que en todas partes del mundo se tienden las camas de diferente manera y mal haríamos en decir que nuestro consejo es la última palabra, pero es una de las formas más utilizadas y que por experiencia hemos visto en los hoteles con los que hemos trabajado y/o visitado en América, Europa y otros continentes, a lo largo de nuestros años de experiencia.
1.- Una vez que haya sacudido, aspirado o limpiado el colchón y que éste se encuentre en la posición ideal, la misma que la obtiene luego de la rotación mensual aconsejada, proceda a cubrirlo con el protector, al que deberá asegurarlo en su lugar, a fin de evitar esas arrugas molestosas al momento de conciliar el sueño.
2.- Coloque la sábana “bajera”; la misma que deberá estar tirante (estirada) sin arrugas y de tal manera que pueda meter debajo del colchón las partes sobrantes y de esta manera asegurar la superficie liza. Cuide que las esquinas queden debidamente dobladas. Hoy, nos han simplificado el trabajo de doblado y las venden con elástico o resortes incluidos.
3.- Cumplidos los dos pasos anteriores, coloque la sábana “encimera”, cuidando que si tiene anagrama, este quede al revés o si no lo tiene, cuidando que el dobladillo o doblez quede boca abajo y con la cantidad deseada de tela para el embozo (doblado ornamental de la sábana). Deberá ser cauteloso y dejar suficiente cantidad de tela a los pies, siempre procurando que la sábana quede bien estirada.
4.- La cobija o frazada que va a utilizar deberá ser debidamente sacudida antes de colocarla sobre la sábana encimera y deberá ir al borde de la cabecera y ser estirada hacia los pies donde se remeterá bajo el colchón, asegurando la sábana encimera. Acto seguido procederá a embozar la sábana encimera que puso al revés al momento tender las sábanas, con el fin de que esta parte quede al derecho y luzca su anagrama personal o bordado ornamental.
5.- La colcha o cubre cama deberá ser colocada de abajo para arriba, o mejor dicho del pié de la cama hacia la cabecera, asegurándose de encajar bien las esquinas y de dejar la cantidad suficiente de colcha para el embozo, el mismo que cubrirá la almohada al momento de colocarla en la cabecera de la cama.
Cabe recalcar que hay personas que suelen colocar las almohadas directamente sobre el colchón y luego con la sábana debajera mas larga de lo común las cubren. Este estilo de tendido de cama era utilizado mayormente en algunas partes de Europa como Italia, Francia y Alemania, Suecia, Dinamarca, entre otros países donde hemos podido observar estos procedimientos.
Finalmente si de su agrado es; coloque uno o dos almohadones a manera decorativa y particularmente si su juego de sobrecama los trae.
No olvide que la higiene corporal es uno de los factores indispensables y primordiales al momento de conservar su ropa de cama y de que no es necesario cambiar de sábanas a diario mientras observe su cuidado e higiene personal.
Este ha sido un breve repaso a una de las tareas que a diario nos acompañan y de la que casi nunca hemos conversado.
Me despido con un hasta pronto para poder compartir con ustedes otro tema hotelero.

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